17.6.14

EL HALCÓN PEREGRINO (Falco peregrinus)



La cola del Pantano de la Bolera (Pozo Alcón) es un paraje al que me gusta ir en días calurosos para darme un baño en su agua fresca y limpia.Allí solo se escucha el trino de los pájaros y el burbujeo de los peces.
Nunca vuelvo de vacío porque suelo encontrar piedras interesantes por los alrededores. En este caso me encontré una piedra que me sugería un ave posada y decidí pintar al halcón peregrino que a veces podemos ver volando por la Sierra.
Como siempre, de vuelta a casa más feliz que una perdiz con mi piedra-halcón.

11.6.14

LA LIEBRE

 
Encontrar un pedregal es encontrar un tesoro y si además vas acompañado de buenos amigos que comparten el amor por la naturaleza y admiran tu trabajo, es doble recompensa.
 
La alameda del Molino de Peralta, un paraje precioso de Pozo Alcón, se ha llenado de cantos rodados arrastrados por la última crecida del río. Dar un paseo por allí buscando y recogiendo magníficas piedras es una gozada.Una de ellas se ha convertido en liebre, otra especie que podemos ver a veces corriendo por la sierra.
 
 
 
 

4.6.14

EL BUITRE LEONADO



 
Cada vez más pienso que los encuentros con las piedras no son fortuitos, parece que me esperan en los lugares donde pienso que puedo encontrarlas. Durante la excursión al lugar donde se encuentran varios tejos milenarios de gran  belleza, vimos buitres leonados que sobrevolaban cerca de las buitreras, sobre nuestras cabezas. Son unas aves espléndidas, con un vuelo majestuoso, me encanta como planean. Sabía que encontraría una piedra adecuada para pintar a uno de ellos, y así fue. De nuevo Sebastián,  que ya es experto en encontrar piedras-pájaro  fue quién la descubrió al pie de un árbol.
-Mira, ahí tienes al buitre leonado que querías pintar.
-Es perfecta, una piedra con las alas abiertas.
La jornada también fue perfecta. La visión de los tejos milenarios me dejó tocada. Me abracé a una pequeña parte de su tronco, no sé  cuantas personas serían necesarias para poder abarcarlo todo. Son ejemplares bellísimos. De vuelta a casa más feliz que una perdiz con mi piedra-buitre. ¡Manos a la obra!
                                             Buitre pintado sobre piedra